- Prueba inicial para recabar información sobre las ideas previas de los alumnos y las alumnas y su nivel de conocimiento.
- Pruebas escritas que se llevarán a cabo al final de cada unidad temática para conocer el grado de adquisición de conocimientos.
- Realización de trabajos individuales o en grupos sobre temas transversales.
- Revisión periódica de los cuadernos de clase.
- Control de las actividades realizadas en casa.
- Valoración de respuestas a cuestiones orales individuales realizadas en clase.
- Seguimiento del alumnado mediante la ficha de observación individual.
La importancia relativa de cada uno de los instrumentos anteriores dependerá de las circunstancias especiales de cada curso, pero siempre se le dará mayor peso a aquellas actividades realizadas en presencia del profesor.