Saltar la navegación

CONTRIBUCIÓN DE LA MATERIA A LAS COMPETENCIAS CLAVE

El objetivo final de la escolarización es la preparación de los estudiantes para que puedan actuar eficazmente fuera del contexto escolar. Así, la enseñanza debería desarrollar competencias que sirvan para enfrentarse a situaciones del ámbito del empleo, el ocio y la familia.

Las competencias se podrían definir como la capacidad de poner en práctica de forma integrada, en contextos y situaciones diferentes, los conocimientos, las habilidades y las actitudes personales que se han adquirido a lo largo de la enseñanza obligatoria.

La incorporación de competencias al currículo orienta la enseñanza, identifica los contenidos y los criterios de evaluación que van a tener un carácter fundamental e imprescindible. La Física y Química tiene una aportación desigual, abundantes en la Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología y menor en otras como en la conciencia y expresiones culturales, que analizará a continuación.

Se va a tener en cuenta para tratar dichas competencias que cada materia va a realizar también  su aportación a éstas y que en el Plan Anual del Centro se pueden detallar otros aprendizajes diferentes a los formales. Éstas se pueden transmitir con las medidas organizativas del instituto y del aula, con las normas de participación del alumnado, con las diferentes metodologías y recursos que se pongan a su alcance. El entorno físico, la acción tutorial del profesorado y las actividades complementarias y extraescolares refuerzan también el desarrollo de las competencias.

Las competencias, por tanto, suponen una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes, emociones, y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz. Se contemplan, pues, como conocimiento en la práctica, un conocimiento adquirido a través de la participación activa en prácticas sociales que, como tales, se pueden desarrollar tanto en el contexto educativo formal, a través del currículo, como en los contextos educativos no formales e informales.

Se identifican siete competencias clave:

  • Comunicación lingüística (CL).
  • Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología (CMCT).
  • Competencia digital (CD).
  • Aprender a aprender (CAA).
  • Competencias sociales y cívicas (CSC).
  • Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor (SIEP).
  • Conciencia y expresiones culturales (CEC).

El aprendizaje por competencias, que se caracteriza por:

  1. Transversalidad e integración. Implica que el proceso de enseñanza- aprendizaje basado en competencias debe abordarse desde todas las materias de conocimiento y por parte de las diversas instancias que conforman la comunidad educativa.
  2. Se refleja en que estas competencias no se adquieren en un determinado momento y permanecen inalterables, sino que implican un proceso de desarrollo mediante el cual los alumnos y las alumnas van adquiriendo mayores niveles de desempeño en el uso de las mismas.
  3. Carácter funcional. Se caracteriza por una formación integral del alumnado que, al finalizar su etapa académica, será capaz de transferir a distintos contextos los aprendizajes adquiridos.
  4. Trabajo competencial. Se basa en el diseño de tareas motivadoras para el alumnado que partan de situaciones-problema reales y se adapten a los diferentes ritmos de aprendizaje de cada alumno, favoreciendo la capacidad de aprender por sí mismos y promuevan el trabajo en equipo.
  5. Participación y colaboración. Para desarrollar las competencias clave resulta imprescindible la participación de toda la comunidad educativa en el proceso formativo tanto en el desarrollo de los aprendizajes formales como los no formales.

Por tanto, para una adquisición eficaz de las competencias y su integración efectiva en el currículo, deberán diseñarse actividades de aprendizaje integradas que permitan al alumnado avanzar hacia los resultados de aprendizaje de más de una competencia al mismo tiempo. Esta materia contribuye y comparte con el resto la responsabilidad de promover en los alumnos y las alumnas la adquisición de las competencias clave, que les ayudarán a integrarse en la sociedad de forma activa. Las aportaciones a cada competencia de la Física y Química serían las siguientes:

A la Competencia lingüística (CL) contribuye con:

  • La adquisición de una terminología específica que posteriormente hace posible la configuración y transmisión de ideas.
  • La expresión oral y escrita en la formulación y comunicación de las ideas.
  • La resolución de problemas, donde adquiere especial importancia la expresión tanto oral como escrita de los procesos realizados y de los razonamientos seguidos.
  • El lenguaje matemático, vehículo de comunicación de ideas que destaca por la precisión en sus términos y por su gran capacidad para transmitir conjeturas gracias a un léxico propio de carácter sintético, simbólico y abstracto.

La competencia matemática (CMCT) está en clara relación con los contenidos de esta materia, especialmente a la hora de hacer cálculos, analizar datos, elaborar y presentar conclusiones, ya que el lenguaje matemático es indispensable para la cuantificación de los fenómenos naturales. Además, la resolución de cuestiones y problemas numéricos es imprescindible en el desarrollo de esta materia con la consecuente resolución correcta y la expresión de la misma en las unidades adecuadas. El desarrollo de la capacidad de observación del mundo físico, la obtención de información a partir de la observación y la toma de decisiones acerca de la forma de actuar de acuerdo con dicha información, son objetivos inherentes a nuestra materia. Así mismo, la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico requiere saber cómo se genera el conocimiento científico, para lo cual es necesaria la familiarización con el método de trabajo propio de la ciencia. Dicha familiarización puede hacerse realidad desde el análisis de las situaciones propuestas, el planteamiento de hipótesis, la elaboración de conclusiones e incluso desde el diseño de métodos experimentales que permitan interpretar y analizar resultados.

Las tecnologías de la comunicación y la información constituyen un recurso fundamental en el sistema educativo andaluz, especialmente útil en el campo de la ciencia. A la competencia digital (CD) se contribuye a través del uso de simuladores, realizando visualizaciones, recabando información, obteniendo y tratando datos, presentando proyectos, etc. La Física y Química contribuye con:

  • La incorporación de herramientas tecnológicas como recurso didáctico para el aprendizaje y para la resolución de problemas.
  • La utilización del lenguaje gráfico para interpretar mejor la realidad expresada por los medios de comunicación.
  • La interacción entre los distintos tipos de lenguaje: natural, numérico, gráfico y algebraico como forma de ligar el tratamiento de la información con la experiencia de los alumnos y las alumnas.

A la competencia de aprender a aprender (CAA), la Física y Química aporta unas pautas para la resolución de problemas y elaboración de proyectos que ayudarán al alumnado a establecer los mecanismos de formación que le permitirá realizar procesos de autoaprendizaje.

La contribución de la Física y Química a las competencias sociales y cívicas (CSC) está relacionada con el papel de la ciencia en la preparación de futuros ciudadanos y ciudadanas, que deberán tomar decisiones en materias relacionadas con la salud y el medio ambiente, entre otras.

El desarrollo del sentido de iniciativa y el espíritu emprendedor (SIEP) está relacionado con la capacidad crítica, por lo que el estudio de esta materia, donde se analizan diversas situaciones y sus consecuencias, utilizando un razonamiento hipotético-deductivo, permite transferir a otras situaciones la habilidad de iniciar y llevar a cabo proyectos.

Conocer, apreciar y valorar, con una actitud abierta y respetuosa a los hombres y las mujeres que han ayudado a entender y explicar la naturaleza a lo largo de la historia, forma parte de nuestra cultura y pueden estudiarse en el marco de la Física y Química, para contribuir al desarrollo de la competencia en conciencia y expresión cultural (CEC).